Argentina ha aprobado este miércoles una ley de aborto legal, seguro y gratuito tras una votación histórica en el Senado. La aprobación ha tenido lugar esta madrugada obteniendo como resultado 38 votos a favor, 29 en contra y una abstención.
De esta manera, se ha dejado atrás la ley vigente desde 1921, por la cual se consideraba como delito abortar excepto en caso de violación o riesgo de vida para la madre. No obstante, en la práctica, muchas provincias obstaculizaban la interrupción del embarazo incluso ante estos dos supuestos, obligando así a niñas embarazadas a dar a luz.
La votación, que se produjo a las 4.12 de la madrugada, ha sido seguida por miles de personas en las calles próximas a la Plaza de los dos Congresos. Estas han permanecido atentas pese a las difíciles condiciones climáticas, con unas elevadas temperaturas.
Tras conocerse los resultados, la marea verde, el color que simboliza la lucha feminista de este sector, estallaba de alegría y emoción ante un momento histórico para Argentina. “Lo conquistamos. ¡Es ley!”, son algunos de los escritos que se pueden ver en las pantallas gigantes instaladas en la plaza frente al Congreso.
De esta manera, Argentina se sitúa a la cabeza en derechos sociales latinoamericanos. Oficialmente, es el primer país grande de la región que permite que las mujeres decidan sobre sus cuerpos y a la hora de tomar la decisión de ser madres o no. El resto de países cuentan con restricciones totales o parciales.
Presión ante la legalización en Argentina del aborto
Los grupos más conservadores han ejercido una fuerte presión para mantener la ley hasta entonces vigente. No obstante, no ha sido lo suficiente para repetir los resultados del pasado 2018, cuando el Senado rechazó el proyecto de ley.
A pesar de la victoria, se vaticina una fuerte ofensiva legal por parte de este sector, identificado bajo el color celeste.
“En 2018 no logramos la ley pero sí concienciar a la población sobre un problema. Hoy hay mujeres que están abortando en condiciones de precariedad e insalubridad”, asegura Mariángeles Guerrero, integrante de la Campaña nacional por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito. “El aborto dejó de ser un tema tabú que se hablaba por lo bajo y comenzó a ser un tema que debía ser debatido políticamente para garantizar condiciones seguras en las que realizar esos abortos”, añade.